La
gastroenteritis es una inflamación de la membrana interna del
intestino causada por bacterias, parásitos, virus o ciertos tipos de antiinflamatorios no esteroideos. La gastroenteritis viral es la segunda enfermedad más común en los
Estados Unidos.
[1] Se propaga a través de alimentos o agua que estén contaminados y el contacto con una persona infectada. La mejor prevención es lavarse las manos frecuentemente.
Descripción
Bajo este término general se engloban diversos tipos de irritación e infección del tracto digestivo. Habitualmente se trata de una infección menor del tracto digestivo, que se produce cuando algunos microorganismos se multiplican con rapidez en el estómago y en el intestino. Aunque por lo general está causada por un virus, puede tener otros orígenes, como las intoxicaciones por alimentos contaminados o por medicamentos. Los riesgos que conlleva una gastroenteritis dependen de la edad, del estado de salud general del paciente y de las causas que la han generado. Estos síntomas desaparecen rápidamente después de 3-4 días. El tratamiento consiste en reponer agua y electrólitos (fundamentalmente sodio y potasio) y régimen bajo en celulosa (fibra).
Causas
Las gastroenteritis pueden deberse a múltiples motivos. La más común es un virus que se propaga rápidamente en diferentes ambientes a través del agua, alimentos contaminados o de persona a persona. El agente etiológico también puede ser bacteriano o parasitario. Las bacterias que más comúnmente causan gastroenteritis son los géneros de Salmonella, escherichia , Shigella y Campylobacter. Las bebida y los alimentos contaminados por microbios también pueden producir gastroenteritis. La ingestión de hongos o de frutas silvestres no comestibles que contienen sustancias tóxicas, así como los excesos en la comida o en la bebida, y de ciertos medicamentos, como las aspirinas, laxantes, etc. puede dar lugar a distintos tipos de gastroenteritis. Algunas personas son alérgica a ciertos alimentos, tales como los mariscos , los huevos o la carne de cerdo, entre otros, lo que puede provocarles gastroenterocolitis. Otra causa posible de esta enfermedad es la alteración de la microbiota bacteriana natural del tracto digestivo. También los antibióticos pueden tener un efecto parecido, ya que actúan sobre la población bacteriana intestinal, alterando su equilibrio natural, es importante precisar que en un inicio la sintomatología de una gastroenteritis es muy similar a la de un diagnostico de apendicitis por lo cual es importante el control posterior y los exámenes de sangre respectivos.
Síntomas
La pérdida de apetito y las náuseas, seguidas de diarrea abundante, son los primeros síntomas de una gastroenteritis. Poco después se producen accesos de vómito y movimientos intestinales, con diarrea acuosa, dolores y espasmos abdominales, fiebre y extrema debilidad. Las emisiones fecales suelen ser muy líquidas y, algunas veces, si la enfermedad se prolonga mucho tiempo, pueden llegar a contener sangre y mucosidades. Por lo general, los síntomas desaparecen después de dos o tres días. La diarrea y los vómitos que se presentan en un ataque de gastroenteritis originan una rápida pérdida de líquido y de elementos químicos, como sodio o potasio, lo cual puede causar una deshidratación grave, que alteraría la función química del organismo y, si no se remedia, puede afectar la función del hígado y de los riñones Los riesgos son mayores en el caso de los niños, sobre todo de los menores de 18 meses, y también en los ancianos.
Diagnóstico
Los síntomas de la gastroenteritis son muy evidentes a largo plazo. Si los síntomas persisten por más de tres días se pueden analizar muestras de materia fecal, vómitos, alimentos o sangre para identificar el agente etiológico y tomar medidas de prevención para que se erradique por completo.
Medidas preventivas
- Lavarse las manos después de utilizar el sanitario y antes de comer.
- No consumir alimentos en lugares poco higiénicos.
- Evitar la proliferacion de insectos dañinos como las mosca y cucarachas en las alacenas de alimentos.
- Tomar sólo agua hervida o debidamente esterilizada.
- Tapar adecuadamente los depósitos de basura.
- Lavar con agua y vinagre los alimentos a consumirse crudos (hortalizas, frutas, verduras, u otros abarrotes).