La depresión se puede describir como el hecho de sentirse triste, melancólico, infeliz, abatido o derrumbado. La mayoría de nosotros se siente de esta manera de vez en cuando durante períodos cortos
La depresión clínica es un trastorno del estado anímico en el cual los sentimientos de tristeza, pérdida, ira o frustración interfieren con la vida diaria durante un período de algunas semanas o más.
Consideraciones
La depresión puede suceder en personas de todas las edades:
Adultos
Adolescentes
Adultos mayores
Los síntomas de depresión abarcan:
Estado de ánimo irritable o bajo la mayoría de las veces
Dificultad para conciliar el sueño o exceso de sueño
Cambio grande en el apetito, a menudo con aumento o pérdida de peso
Cansancio y falta de energía
Sentimientos de inutilidad, odio a sí mismo y culpa
Dificultad para concentrarse
Movimientos lentos o rápidos
Inactividad y retraimiento de las actividades usuales
Sentimientos de desesperanza y abandono
Pensamientos repetitivos de muerte o suicidio
Pérdida de placer en actividades que suelen hacerlo feliz, incluso la actividad sexual
Recuerde que los niños pueden presentar síntomas distintos a los de los adultos. Vigile especialmente los cambios en el rendimiento escolar, el sueño y el comportamiento. Si usted cree que su hijo podría estar deprimido, vale la pena consultarlo con su proveedor de atención médica. Él o ella puede ayudarle a aprender más sobre cómo ayudar a sus hijos si padecen depresión.
Depresión en los niños
Los tipos principales de depresión abarcan:
Depresión mayor. Sucede cundo los sentimientos de tristeza, pérdida, ira o frustración interfieren con la vida diaria por semanas, o períodos más largos de tiempo.
Trastorno depresivo persistente. Se trata de un estado de ánimo depresivo que dura 2 años. A lo largo de ese período de tiempo, puede tener momentos de depresión mayor junto con épocas en las que los síntomas son menos graves.
Otras formas comunes de depresión abarcan:
Depresión posparto. Muchas mujeres se sienten algo deprimidas después de tener un bebé, pero la verdadera depresión posparto es más intensa e incluye los síntomas de la depresión mayor.
Trastorno disfórico premenstrual (TDP). Síntomas depresivos que ocurren una semana antes de la menstruación y desaparecen después de menstruar.
Trastorno afectivo estacional (TAE). Ocurre con mayor frecuencia durante las estaciones de otoño e invierno y desaparece durante la primavera y el verano, muy probablemente debido a la falta de luz solar.
Depresión mayor con características psicóticas. Sucede cuando una persona padece de depresión con una falta de contacto con la realidad (psicosis).
El trastorno bipolar sucede cuando la depresión se alterna con manía (conocido previamente como maniacodepresión). La depresión es uno de los síntomas del trastorno bipolar, pero este es un tipo de enfermedad mental distinto.
Causas
La depresión a menudo se transmite de padres a hijos; esto puede deberse a los genes, comportamientos aprendidos en el hogar o a su entorno. La depresión puede ser desencadenada por un hecho estresante o infeliz en la vida. Frecuentemente se trata de una combinación de estos factores.
Muchos factores pueden causar depresión, como:
Alcoholismo o drogadicción
Afecciones como cáncer o dolor (crónico) a largo plazo.
Situaciones o hechos estresantes en la vida como pérdida de trabajo, divorcio o fallecimiento de un cónyuge u otro miembro de la familia.
Aislamiento social (una causa común de depresión en adultos mayores).
Medicina Integrativa e Interna ,Ansiedad, Angustia, Trastornos del ánimo, Psicosomática,Diabetes, Obesidad,Digestivo.
viernes, noviembre 22, 2019
viernes, octubre 25, 2019
La obesidad se diagnostica cuando el índice de masa corporal (IMC) es de 30 o más. Tu índice de masa corporal se calcula dividiendo tu peso en kilogramos (kg) por tu estatura en metros (m) al cuadrado.
IMC Estado del peso
Inferior a 18,5 Bajo peso
De 18,5 a 24,9 Normal
De 25,0 a 29,9 Sobrepeso
De 30,0 a 34,9 Obesidad (clase I)
De 35,0 a 39,9 Obesidad (clase II)
40,0 o superior Obesidad extrema (Clase III)
Para la mayoría de las personas, el IMC brinda un cálculo aproximado de la grasa corporal. Sin embargo, el IMC no mide directamente la grasa corporal, por lo que algunas personas, como por ejemplo los atletas musculosos, podrían tener un IMC correspondiente a la categoría de obesidad aunque no tengan exceso de grasa corporal. Consulta con el médico si tu IMC constituye un problema.
Cuándo consultar al médico
Si crees que podrías tener obesidad y, especialmente, si te preocupa algún problema de salud relacionado con el peso, consulta con tu médico o proveedor de atención médica. Con tu proveedor podrán evaluar los riesgos para tu salud y analizar las opciones para adelgazar.
IMC Estado del peso
Inferior a 18,5 Bajo peso
De 18,5 a 24,9 Normal
De 25,0 a 29,9 Sobrepeso
De 30,0 a 34,9 Obesidad (clase I)
De 35,0 a 39,9 Obesidad (clase II)
40,0 o superior Obesidad extrema (Clase III)
Para la mayoría de las personas, el IMC brinda un cálculo aproximado de la grasa corporal. Sin embargo, el IMC no mide directamente la grasa corporal, por lo que algunas personas, como por ejemplo los atletas musculosos, podrían tener un IMC correspondiente a la categoría de obesidad aunque no tengan exceso de grasa corporal. Consulta con el médico si tu IMC constituye un problema.
Cuándo consultar al médico
Si crees que podrías tener obesidad y, especialmente, si te preocupa algún problema de salud relacionado con el peso, consulta con tu médico o proveedor de atención médica. Con tu proveedor podrán evaluar los riesgos para tu salud y analizar las opciones para adelgazar.
miércoles, junio 26, 2019
neumonía
La neumonía es una infección que inflama los sacos aéreos de uno o ambos pulmones. Los sacos aéreos se pueden llenar de líquido o pus (material purulento), lo que provoca tos con flema o pus, fiebre, escalofríos y dificultad para respirar. Diversos microrganismos, como bacterias, virus y hongos, pueden provocar neumonía.
Los signos y síntomas de la neumonía pueden incluir lo siguiente:
- Dolor en el pecho al respirar o toser
- Desorientación o cambios de percepción mental (en adultos de 65 años o más)
- Tos que puede producir flema
- Fatiga
- Fiebre, transpiración y escalofríos con temblor
- Temperatura corporal más baja de lo normal (en adultos mayores de 65 años y personas con un sistema inmunitario débil)
- Náuseas, vómitos o diarrea
- Dificultad para respirar
- Pruebas y exámenes
- El proveedor de atención médica buscará crepitaciones o ruidos respiratorios anormales al auscultar el tórax con el estetoscopio. Dar golpecitos con los dedos sobre la pared torácica (percusión), le ayuda al proveedor a escuchar y sentir ruidos anormales en el pecho.
- Su médico probablemente ordenará una radiografía del tórax si tiene sospechas de neumonía.
- Se pueden ordenar otros exámenes, como:
- Gasometría arterial para ver si está llegando suficiente oxígeno a la sangre desde los pulmones.
- Hemocultivo y cultivo de esputo para buscar microbios que pueden estar causando la neumonía.
- Conteo sanguíneo completo para verificar el conteo de glóbulos blancos.
- Tomografía computarizada del tórax.
- Broncoscopia. Una sonda flexible con una cámara iluminada en su extremo que se baja por los pulmones, en casos selectos.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)